Un nuevo reto se presentó para Bedege: convertir una nave industrial completamente diáfana en Castellón, en un entorno moderno y multifuncional. En este caso particular, el objetivo era crear un espacio que no solo sirviera como oficinas y laboratorio de calibración, sino que también capturara la esencia de un ambiente de trabajo inspirador y eficiente. La reforma se dividió en áreas claramente definidas: una amplia zona de trabajo, un área de carga y descarga accesible para vehículos grandes, y una zona de oficinas que incluye despacho, sala multiusos, baño y vestuario. ¿Seguimos con el reto?
Maximizando la Luz Natural
Uno de los primeros aspectos que abordamos fue la luz natural. La nave disponía originalmente de ocho tragaluces que, aunque funcionales, no proporcionaban claridad. Al reemplazarlos, transformamos el ambiente, permitiendo que la luz natural fluyera libremente, reduciendo la necesidad de iluminación artificial durante el día y potenciando la estética del espacio con una sensación de apertura y frescura.
Diseño Funcional en la Zona de Trabajo
La zona de trabajo fue diseñada para ser espaciosa y bien iluminada, con una distribución cuidadosa de puntos de luz y enchufes especiales adaptados a la maquinaria pesada que se utiliza en el laboratorio. Una bancada de trabajo de chapa metálica con punto de agua centraliza las operaciones prácticas del día a día.
Flexibilidad y Privacidad
En la zona de oficinas, implementamos soluciones que reflejan la dualidad de uso del espacio. Una sala polivalente la transformamos fácilmente de comedor a sala de reuniones mediante un portón de madera con cierre en acordeón, ofreciendo un uso flexible. Además, se incluyó un despacho privado con vistas al laboratorio, utilizando vidrio en puertas y pantallas para mantener una conexión visual sin sacrificar la privacidad.
Innovación y seguridad. Equipamos la nave con un sistema de alarmas avanzado y cámaras de vigilancia.
Los accesos, tanto peatonales como vehiculares, fueron reforzados con pilonas de hormigón y una estructura interna de tubos de hierro, garantizando así la integridad del sitio.
Soluciones Estéticas y Prácticas para el espacio
La estética no se queda atrás; decidimos instalar una subestructura metálica que no solo soporta la tabiquería y el techo de pladur, sino que también sirve de apoyo para todas las instalaciones necesarias.
El diseño del falso techo y las claraboyas translúcidas en el despacho y otras áreas no solo son prácticas, sino que añaden un toque visualmente atractivo.
Finalmente, el suelo de la nave recibió tres capas de pintura de poliuretano gris, elegido por su durabilidad y resistencia, perfecto para soportar el tráfico pesado y las exigencias del día a día en un espacio industrial transformado.